- Relaciones
El componente más importante para alguien que quiera entrar al servicio cristiano es una relación firme y personal con Jesucristo. Está relación está basada en el entendimiento que nuestros pecados pueden ser perdonados por medio del sacrificio de Cristo en el Calvario. Involucra un entendimiento que: “…todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23, NIV). Pero por su sacrificio y muerte, Cristo pagó la penalidad por todos los pecados, y así nos dio la oportunidad de confesar nuestro pecado y entrar en una relación con él.
Una vez que está relación está establecida, el creyente crece en su fe hasta que llega a ser un cristiano maduro. Este crecimiento continúa a través de toda la vida del creyente.
- Soldado
Se requiere la membresía activa en el cuerpo (iglesia) del Ejército de Salvación para todos aquellos que buscan convertirse en oficiales del Ejército de Salvación. A todos los miembros de la iglesia del Ejército de Salvación se les llama soldados. Este no es solo un título; se espera que los soldados del Ejército de Salvación participen en la guerra contra la maldad en nuestro mundo. Los soldados del Ejército de Salvación comparten su fe con los no creyentes, participan en los programas y las actividades del Ejército de Salvación, proveen liderazgo y apoyan financieramente a la congregación local.
Para llegar a ser un soldado, uno debe tener una relación con Jesucristo, participar en el compañerismo y la adoración en una congregación local y cumplir con las doctrinas y misión del Ejército de Salvación. Cada persona antes de convertirse en soldado, asiste a clases de preparación y firma un pacto declarando sus creencias y su dedicación de seguir a Dios.
- Llamado
Además de los pasos antes mencionados, cada oficial del Ejército de Salvación es llamado por Dios para un ministerio único. Este llamado puede tomar muchas formas, pero en todos los casos, es una convicción interna que es un plan de Dios para usted para servirle completamente como oficial del Ejército de Salvación. Nadie debe aspirar a llegar a ser un oficial por su propia voluntad o por la invitación de otro; Dios es quien llama y equipa a los que ministran de esta forma.
- El proceso
Cuando un soldado del Ejército de Salvación siente el llamado a ser oficial, él o ella hablan sobre esto con su oficial directivo (pastor). El oficial ayudará al soldado a evaluar su llamado, dones y posibilidades de llegar a ser un oficial. El oficial también ayudará al soldado en el proceso de solicitud.
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